Lezley Zen se percató del olor de otra mujer en la ropa de su marido, y descubrió la tarjeta de presentación de una masajista exótica en el bolsillo de su saco. Para ver de lo que se estaba perdiendo,
Lezley Zen reservó una sesión para tener una probadita de los masajes eróticos que su marido ha estado disfrutando todo este tiempo.
Monique Alexander se sintió un poco tÃmida al ser esta su primera experiencia lésbica, pero no pasó mucho tiempo para darle lo que
Lezley Zen esperaba. Aunque un poco renuente al principio,
Monique Alexander metió sus dedos en el coño mojado de
Lezley Zen y chupó su clÃtoristy después, siguiendo órdenes como buena puta que es,
Monique Alexander enterró su cara en el culo de
Lezley Zen y le lamió el ano. Una vez que se vino con todas sus fuerzas,
Lezley Zen le arrancó la ropa a
Monique Alexander, ay le regresó el favor, metiéndole los dedos en su coño y lamiéndole todos sus hoyos mejor de lo que nadie jamás se lo habÃa hecho.